Para muchos, las navidades son un frenesí de compras, achuchones, consumismo... Pero eso no existiría -aunque sea una mierda alienante- si no estuviesemos los pardillos y parias trabajando para que esa gente se gaste todo su dinero en estupideces.
Así es, las navidades son un buen momento para sacarse un sobresueldo y, de paso, ocupar tu tiempo en vez de estar callejeando calles inundadas de masas informes de gente dispuesta a gastarse el dinero que les faltará a final de mes. Son así de estúpidos, que se le va a hacer.
Se acerca el día de los reyes magos y desgraciadamente la cultura de la compra se concentra, intensifica, vitaliza y ejecuta el día anterior de una forma radical y plena. Así, los que tenemos el dinero para lo que sirve esencialmente, como es comer, alquilar un sitio donde dormir, comprar algo para tapar la desnudez etc... Tenemos que buscarnos vías alternativas.
Una de esas vías es el mangoneo, sin comerse mucho la cabeza. Existen ladrones hijos de puta, que timan a familias, que encarecen el suelo... Y existimos los pringados, que robamos a El Corte Inglés y encima nos sentimos como delincuentes. Y, lo que es peor de todo, es a nosotros a los que nos suelen pillar. ¿Por qué? ¡Por pringados!
Luego, existe el reciclaje de relagos. Esto personalmente lo encuentro de un fariseismo judeizante bastante preocupante. Se trata de envolver regalos que te han hecho anteriormente y regalarlos como nuevos. Si es notorio su estado de uso, siempre podrás decir que lo has comprado en el mercado de las pulgas de algún país exótico, y quedas como Dios.
Y por último, los regalos hazlo tú mismo. Estos son los mejores, sobre todo para la gente a la que tienes cariño. Son mucho más personales, baratísimos y en la mayoría de las veces entretenidos, a no ser que seas poco mañoso, en lo que será una hijoputez bastante grande.
Recibid un abrazo, y no olvideis gastaros vuestro sueldo entero en un día concreto para pasarlo mal 3 meses seguidos.
miércoles, 3 de enero de 2007
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1 comentario:
Son Isabel Y Fernando
¿No?
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